domingo, 26 de diciembre de 2010

Horario para estas fiestas

Horario de Año nuevo y vacaciones:
Abierto martes 28, miercoles 29 y jueves 30 de diciembre en nuestro horario habitual.

Muchas Felicidades para todos de parte de todo el staff de Kensho!
 
Del 31 de Diciembre al lunes 17 de enero: CERRADO POR VACACIONES.

Nos reencontramos el Martes 18 de enero.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Viernes 10 de Diciembre - Merienda Sustentable en Kensho




Los invitamos a celebrar con nosotros el día internacional del Terra Madre 2010.

Terra Madre es la mayor red de organizaciones alimentarias en el mundo (en mas de 150 paises) e incluye a más de 2.000 comunidades, productores de alimentos, cocineros, educadores y jóvenes cuyas actividades diarias desempeñan un importante papel a la hora de proteger la alimentación, el medio ambiente y las culturas tradicionales. Este proyecto fue concebido por el movimiento Slow Food, que cuenta a su vez con más de 100.000 miembros a través de múltiples agrupaciones locales.

Viernes, 10 de Diciembre

Merienda Sustentable en Kensho Restaurante


Trae un alimento que queres compartir, puede ser algo que hayas preparado o algo que te gustaría mostrar. Se proyectará una pequeño video, Terra Madre People, que refleja de una manera simple el espiritú de esta gran red. 
La intención del encuentro es conocernos, intercambiar ideas, información e experiencias
                                                                              y basicamente darnos cuenta que con nuestro 
                                                                             trabajo diario ya formamos parte de Terra Madre. 

EL SALVADOR 5783, Palermo. Los esperamos de 17 a 20 horas.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Nuevos menues de 4 y 5 pasos!

·         Menú 4 pasos:
Trio de Dips (Pate de nuez, guacamole de frijoles negros y espuma de zanahorias) 
Sopa raw de tomates y pan crocante
Zócalo de maíz (mousse de tomates ahumados, queso orgánico y mix de hongos agripicantes)
ó
Crumble de calabaza (queso de cabra y girgolas a la plancha perfumadas con ajo y jengibre)
Banana del Nirvana (banana tibia crocante, helado de chocolate y mandioca)
  • Menu 5 Pasos:
Trio de Dips (Pate de nuez, guacamole de frijoles negros y espuma de zanahorias)
Ceviche de Hongos Acompañado de  Ensalada Waldorf Aimara
Brusqueta de pan esenio (crocante de trigo sarraceno germinado, tomate de la huerta, palta y brotes)
Zócalo de maíz (mousse de tomates ahumados, queso orgánico y mix de hongos agripicantes)
ó
Crumble de calabaza (queso de cabra y girgolas a la plancha)
Chocolate, Chocolate, Chocolate (James Brownie, ganache de chocolate y almendras helado de chocolate y mandioca)

jueves, 7 de octubre de 2010

Redes Sociales

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Ahora también:
KENSHO deli & boutique 
El Salvador 5777

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viernes, 1 de octubre de 2010

Kensho en Tiempo Argentino

Energía a la mesa


Publicado el 30 de Septiembre de 2010

Por Laura Litvin

Kensho es mucho más que un restaurante orgánico. Una experiencia inédita que ofrece comer sano y en armonía con el universo.

Se define como un “cocinero autodidacta”. Pero a Máximo Cabrera lo cruzan cientos de variables: estudió biología, es músico y, por sobre todo, un investigador ávido, un curioso empedernido, un librepensador que practica el budismo, al que le importa que la gente coma sano. Desde hace un tiempo, es el alma de Kensho, un restaurante orgánico que es mucho más que eso. Kensho significa iluminación, para el budismo. “En un momento todo lo que me interesaba se fusionó. Cocino y entiendo los procesos químicos y metabólicos de un ingrediente o del cuerpo. Hago cocina para la salud en formato gourmet. Es una experiencia inédita que básicamente tiene que ver con la vida. Todos los platos están elaborados con ingredientes vivos, que se cocinan a menos de 47° C. Evitando temperaturas elevadas mantenemos intactas las enzimas de los alimentos. Para eso, utilizamos técnicas como la deshidratación, el vacío o el germinado, que conservan o potencian las propiedades de la comida. Por ejemplo, en el caso de las semillas, activamos lo que está latente. Ese es el momento en el que se puede utilizar la mayor calidad de energía que está en el brote”, explica.

Cabrera estudió las costumbres de la antigüedad: por ejemplo las de los esenios, que comían germinados y tenían una salud increíble. “Hoy existen un montón de enfermedades como la diabetes o la celiaquía, porque abusamos de los hidratos de carbono, de las harinas refinadas, entre otras cosas. Argentina es el segundo país productor de orgánicos del mundo y no tenemos consumo interno. Eso no se puede entender”. Sobre la movida orgánica, reflexiona: “Ahora suena muy moderno, pero la verdad es que lo de los pesticidas arranca en los años 60, antes todo era orgánico. Comer así es una obviedad. Que el alimento sea tu medicina ya lo dice Hipócrates. Si comés esto, te lo aseguro, tenés energía para todo el día, sin desgaste en el sistema disgestivo”.

Su cocina (que sigue la tendencia raw food -comida cruda-) también se basa en los cinco movimientos de energía chinos, que fusionan las estaciones, los alimentos, los órganos que corresponden a ese momento del año. Así, mientras se lee la carta se percibe Tierra, Agua, Metal, Madera, Fuego. Déjese sorprender por Cabrera y pida el menú en 4 pasos ($ 160 para 2): trío de dips, tapenade de semillas de girasol, rúcula y miel. Guacamole de frijoles negros y espuma de zanahoria. Sopa crema de calabaza, canela y jengibre. Zócalo de maíz, mousse de tomates ahumados, queso orgánico y mix de hongos agridulces picantes. Al final, crumble de manzana con helado de jengibre. También puede elegir de la carta: tapas, bruschetas, pizzas, entradas y sopas ($ 30 promedio). Se destacan además de los platos mencionados el ceviche de hongos o la minitabla de quesos caseros. Sándwiches y ensaladas ($ 28 promedio) están bien pensados, combinando texturas y sabores de manera muy interesante. Entre los platos principales ($ 40 promedio) el wok yogi, a base de arroz o quínoa estilo hindú, con hongos, chop suey y tandoori, es uno de los favoritos. Los postres tienen su espacio: pida una degustación de dulces y saldrá feliz. Todos a $ 30.

Hay vinos orgánicos, biodinámicas y convencionales. “Para salir flotando”, como promete Cabrera. <

sábado, 11 de septiembre de 2010

Maximo Cabrera en Revista Veintitres


“Somos unos giles: comemos lo que nos dan”


Foto: Ezequiel Torres
09-09-2010 / Elogiado por The New York Times, este chef especialista en raw food acaba de abrir un restó en Palermo. Explica las virtudes de cocinar a menos de 60 grados y los perjuicios de comer asado.
Por Bruno Lazzaro

Un viejo proverbio chino dice que “la felicidad es una cuestión de digestión”. Y aunque para muchos la frase no sea más que un cúmulo de palabras revueltas en una cacerola oxidada, en Máximo Cabrera el dicho se transformó en hecho cuando decidió llevar adelante una propuesta gastronómica con amplio sentido espiritual. Un proyecto integrador y novedoso, en el que los platos tienen firmes fundamentos en los distintos estilos de la cocina orgánica, vegetariana, vegana, raw food y slow food. “Un lugar para que puedan venir todos: la evolución de la típica comida saludable que te dan en el hospital”, asegura el chef, desde Kensho, el restaurante que creó hace cinco años a puertas cerradas y que hace tres semanas abrió al público en pleno Palermo –El Salvador 5783–.

Cabrera nació en Balcarce hace 33 años y luego de estudiar Biología en Mar del Plata, donde se especializó en alimentación, llegó a Buenos Aires para mostrar sus dotes de músico. Sin embargo, la vida le dio un vuelco interno y terminó por erigirse como uno de los cocineros más respetados del país a través de una tendencia que crece día a día: la raw food, o “comida cruda”. Una forma de cocina que consiste en preparar los alimentos a menos de sesenta grados, que es el punto donde todas las moléculas vivas mueren.

“El raw food es una movida moderna, pero no del todo, porque en la antigüedad los esenios (una fraternidad de los orígenes del cristianismo) comían sus panes germinados y deshidratados al sol”, explica Cabrera. Y prosigue: “Eran una sociedad espiritual y cultural, gente muy elevada, y uno de esos motivos era porque comían germinado. El porqué científico se retoma ahora: cuando uno come cocido, se genera mucho desgaste en tu cuerpo. Uno no puede estar a 60 grados durante dos días: se puede bancar el sol un rato. Nosotros deshidratamos la comida a 47 grados, porque las enzimas empiezan a morir entre los 43 y los 60 grados, según su naturaleza. Si uno come una manzana cocida, aprovecha sólo el cinco por ciento de su energía, pero si se la come cruda se aprovecha el ciento por ciento de su valor”, sentencia.

La clave pasa por la digestión. “El alimento predigerido no genera desgaste –revela Cabrera–. Las pastas y la parrillada sí, porque demandan más energía del cuerpo en digerir que la energía que te da ese alimento. Y no estoy hablando de una cuestión de fe. Es una cuestión física. Porque si lo ves de una manera hippie va a ser mágico, pero si lo observás en una calculadora, es perfecto.”

Pese a que en otras partes del mundo el término crudívoro o crudista es más identificable, en la Argentina todavía no se lo reconoce. Cabrera aporta que “una semilla es una estructura reproductiva diseñada para prolongar la vida de la especie por un tiempo. ¿Y cuándo esa semilla empieza a generar la planta? Cuando se la hidrata. La raw food consiste en un proceso de hidratación y deshidratación. Se come el vegetal como si estuviera fresco, porque si a eso le sacás una foto, tiene luz. Y la luz es la energía del sol. Por eso los incas adoraban al sol: porque esa energía estaba en su maíz, en sus tamales. Nosotros somos unos giles que comemos lo que nos dan”.

–¿Y cómo comemos los argentinos? 

–Medito bastante sobre eso. Por ejemplo, ¿por qué comemos lácteos? Porque había unos tipos en la montaña que lo único que tenían era una vaca que les daba leche. Y cuando se les cortaba la leche, la probaban a ver cómo les quedaba. O los saladeros de carnes. Y después te encanta el jamón, pero el jamón se hizo para que no se pudra la carne. Es muy interesante. El alimento nace desde la carencia y se hace cultura. Y después pagás cualquier cantidad de guita por el sushi, que lo tapaban para que no se pudriera, y se volvió boom. Son pocas las cosas que nacen desde el placer. Como dice el viejo maestro: “El camino se hace de las piedras que lo conforman”.

–¿Puede imaginar una Argentina crudívora, teniendo en cuenta que cada persona come más de 50 kilos de carne en promedio anual?

–La Argentina es el segundo productor orgánico del mundo. Y eso que la señora de acá al lado no come orgánico, y no hay consumo interno, excepto tres o cuatro delirantes que, como yo, ponen un restó orgánico. Exportamos a Europa y Estados Unidos, que tienen otra conciencia porque ya destruyeron todo. Ahora están de vuelta y se dieron cuenta de que es mejor comer orgánico que comer residuos de la guerra dentro de su comida. Y si encima no hay una ley que permita diferenciar entre orgánico y no orgánico, se complica. Ahí se activan ciertas políticas. Como en los ’70 eran las dictaduras, hoy esa opresión se da a través de la alimentación.

Cabrera –vegetariano hace quince años– empezó a cocinar para el público en 2002 desde Bio, el primer restaurante orgánico del país. Luego de dos años, se propuso no tener más jefe y decidió abrir un local de comida en su propia casa en Boedo. Una movida bastante pionera para la época, que nació inspirada en la necesidad de transmitir ciertos conceptos culinarios que, con el correr de los años, se convirtieron en fundamentos de vida. “Fue muy loco darme cuenta cómo luego de un tiempo de estar en mi casa, mudé Kensho a un lavadero destruido en Estomba y Zarraga, y seguía siendo Kensho. Algo que tenía un movimiento propio y que, luego de algunas críticas realizadas por medios internacionales como The New York Times y The Washington Post, nos dio la pauta de que teníamos que seguir avanzando. Y así llegamos hasta acá.”

Otra de las filosofías culinarias a las que adhiere Kensho es el slow food, una contraposición cultural al fast food, que nació en Italia hace doce años. Una idea que tiene como base el trabajo con productos sanos, limpios y con el comercio justo. Los productos que sólo existen en cada país son denominados “baluartes”. “Acá el baluarte son los papines andinos y el yacón, una raíz que es apta para diabéticos. Sin embargo, mi relación con el slow food es rara, porque terminé perteneciendo no por anotarme sino porque mi laburo se basaba en esos principios básicos. Trabajo con productos locales. Conozco al tipo que hace la harina, al que me hace las girgolas. El tema es que la gente hoy compra y consume de una manera pornográfica. A nadie le interesa de dónde viene la comida. Se trata de volver a repensar y a tener respeto hacia lo que comés. Porque en definitiva, uno es lo que come.”

Cabrera dice no haber militado por cuestiones alimenticias porque pese a entender la lucha de diversos movimientos, como veganos y macrobióticos, no le parece justa la segregación que plantean ciertos grupos. “No hablo de política ni de ideologías, esto es una cuestión de digestión –explica–. Y no es poca cosa. Estamos acostumbrados a comer muchos hidratos de carbono, que en definitiva es azúcar, y el azúcar no está bueno, porque hay una pandemia de diabetes en el mundo, que le sirve a la medicina y a las grandes empresas del mundo. Si comés raw food varias semanas seguidas, te sentís increíblemente bien.”

En Kensho, Cabrera abre las puertas a todos aquellos que quieran probar sus platos de alta cocina orgánica tanto como “deliciosos tragos con o sin alcohol y cocina vegetariana para carnívoros. Es una combinación de productos auténticos en sus sabores sanos y naturales, con técnicas de cocina amables e inteligentes”. Y asegura que lo mejor de su comida es que permite controlar la ansiedad voraz que provocan otros alimentos, como la carne. “Llega un momento en el que no comés más. Porque comés, te encanta y no necesitás repetir, como con el asado. Hay que entender que el estómago tiene el tamaño de un puño, que sería un puñado de semillas. Y no hay por qué bombardearlo más. Vengo de una familia de gauchos y comí carne hasta los 18 años, pero el asado posee unas sustancias de la familia del opio que generan una adicción terrible. Es hora de cambiar los hábitos, de volver a entender el ritmo de la naturaleza, pese a que nos empeñamos en vivir fuera de ella. Y esa es mi misión.”


http://www.elargentino.com/nota-105848-Somos-unos-giles-comemos-lo-que-nos-dan.html
Revista veintitres del 10/9/2010

sábado, 4 de septiembre de 2010

Llega el domingo: Festival de pastas

Como cada domingo al mediodia, festival de pastas en Kensho!


*Capelettis de calabaza okaido al garam masala
*Raviolones de ricota vegan, espinaca y nuez
*Pasta verde corta (rucula y espinaca)

Salsas:
Crema de cajú, puerro y portobellos, Pomodoro de la casa o Pesto de Semillas

Los esperamos!


El Salvador 5783
Tel: 4778.0655

viernes, 3 de septiembre de 2010

Funk & soul saturday!

Este sabado 4 de septiembre, noche a todo funk & soul en Kensho.
Maximo Cabrera, nuestro chef, va a estar en el programa "Marcha y sale" de Fm la isla 89.9 podes escuchar el programa por internet: http://www.fmlaisla.com.ar/ de 18 a 21 horas en vivo.

Veni a Kensho a disfrutar de un sabado funky 100%:
James Brownie acompañado con un drink preparado especialmente para la ocasion por nuestro barman de lujo, Norman y la mejor musica funky para un sabado a full.

sábado, 28 de agosto de 2010

Domingo al mediodía festival de pastas en Kensho

*Capelettis de calabaza okaido al garam masala


*Raviolones de ricota vegan, espinaca y nuez


Salsas:


Crema de cajú, puerro y portobellos


Pomodoro de la casa


Pesto de Semillas




Los esperamos!


El Salvador 5783


Tel: 4778.0655

viernes, 27 de agosto de 2010

Kensho

La cocina de los 5 elementos
El Salvador 5783, Palermo.
Telefono para reservas e informes: 4778-0655


Horarios:
Mediodia de Martes a Domingo de 12 a 16 horas.
noche: de Martes a Sábado de 20 a 0 horas.


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Facebook: kensho cocina para despertar
Twitter: @kenshoresto


Proximamente: Kensho deli & boutique

martes, 24 de agosto de 2010

Ya abrimos la nueva casa Kensho

El Salvador 5783, Palermo.
Telefono para reservas e informes: 4778-0655

Horarios:
Mediodia de Martes a Domingo de 12 a 16 horas.
noche: de Martes a Sábado de 20 a 0 horas.

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Twitter: @kenshoresto

Proximamente: Kensho deli & boutique

jueves, 19 de agosto de 2010

Falta muy poco!
Este sabado 21 de Agosto abrimos la nueva casa Kensho
El Salvador 5783, Palermo.
Telefono para informes y/o reservas: 4778 0655

sábado, 14 de agosto de 2010

Nos Mudamos!


Kensho Restaurante tiene un nuevo espacio en Palermo Hollywood.
También Kensho Deli & Boutique.

Nueva casa:
EL SALVADOR 5783
Palermo, Hollywood
Ciudad de Buenos Aires.

Telefono/Phone: 4778.0655
Email: kensho.restaurante@gmail.com

Horario / Open hours:
12 - 15 hrs.
20 - 24 hrs.
Lunes cerrado / Monday closed.


Los Esperamos

Nos mudamos

A partir del sabado 21 de agosto de 2010 estamos en:

EL SALVADOR 5783
Palermo, Ciudad de Buenos Aires.
Telefono para informes y Reservas: 4778.0655

Experiencia orgánica en 5 pasos.

Menu a la carta: Tapas, dips, sandwiches, ensaladas, entradas, principales, pan esenio, raw food y postres.


Reservas con anticipación llamando al: (011) 4778 0655

Si querés hacernos alguna pregunta, escribinos a

mailto:kensho.restaurante@gmail.com